Un contrato es un acuerdo de voluntades por el cual se producen o transfieren derechos y obligaciones,[1] se designa mercantil cuando alguna de las partes es comerciante o bien el objeto es un acto de comercio en términos de lo que establece el Código de Comercio.[2]
En cualquier contrato mercantil la parte que se denomina cliente, es decir aquel que es receptor de los bienes y servicios por los cuales paga, debe asegurarse de incluir ciertas cláusulas que se consideran esenciales dentro del mismo, con el fin de estar protegido ante cualquier circunstancia que pudiera presentarse en su ejecución y desarrollo. A continuación, se detallan dichas cláusulas y el porqué de su importancia:
- DECLARACIONES: Pese a que no son consideradas como cláusulas, sí debemos considerar que son importantes porque en ellas se establecen datos e información de las partes celebrantes del contrato, como si son personas físicas o morales, si cuentan con facultades de representación, datos de identificación, entre otras. La importancia de incluir las declaraciones anteriores servirá para que en el caso de que las manifestaciones expresadas por el proveedor sean inexactas, el cliente podrá exigir una indemnización del proveedor.
- OBJETO PRINCIPAL: Esta cláusula es básica en todo contrato, toda vez que en ella se establece de forma clara lo que las partes pretenden al celebrar el mismo, así como la justificación para el cobro de la contraprestación que esta implica.
- GARANTÍAS: Esta cláusula resulta importante, ya que en ella las partes establecen lo relacionado a las garantías que debe cumplir el proveedor con relación a los productos o servicios del contrato. Las garantías implican el periodo durante el cual el proveedor se obligará a ya sea reparar, reemplazar o incluso volver a realizar las actividades o bien los bienes contemplados en el objeto del contrato.
- PENA CONVENCIONAL: En esta cláusula se debe establecer de forma clara la consecuencia que tendrá el incumplimiento de las obligaciones acordadas la cual típicamente es el pago de una suma de dinero liquida. Normalmente esta cláusula se encuentra plasmada para que surta efectos para ambas partes del contrato.
- EL PLAZO O VIGENCIA: Resulta importante ya que determinamos la duración que tendrá el contrato, de ahí la importancia de especificar la fecha de inicio como la fecha de terminación, o en su caso, si es por tiempo indefinido.
- TERMINACIÓN ANTICIPADA Y RESCISIÓN: En esta cláusula se establecen las causas por las cuales el cliente podría dar por terminado el contrato sin necesidad de cumplir con la vigencia del mismo; pero, dicha cláusula resulta de mayor importancia, cuando el contrato es por tiempo indefinido. Por otra parte, se recomienda que se establezcan causas de rescisión del contrato ante el incumplimiento del proveedor de sus obligaciones contractuales o legales.
- JURISDICCIÓN O ARBITRAJE: Esta cláusula es importante ya que las partes establecen a que autoridad judicial o panel arbitral se someterán en caso de controversia por alguna circunstancia materia del contrato. Su omisión o falta de acuerdo podría generar que se sometan a una jurisdicción que no sea favorable para el cliente.
Las anteriores cláusulas, aunque no son las únicas, son importantes se consideren en el contrato en cuestión, ya que la falta de alguna de ellas puede generar problemas que lleven a un conflicto judicial.
Por: Héctor Caballero Velez
[1] Artículo 1793 del Código Civil Federal.
[2] Artículo 75 del Código de Comercio.
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