ENGLISH VERSION
Introduction:
Two people entered into a donation agreement of movable property, in the agreement the donor determined that the donee should prove to the donor the use of the donated goods for the agreed purpose, otherwise the agreement would be cancelled.
By not fulfilling the agreed purpose, the donor filed a lawsuit against the donee in which he claimed: i) the donee’s default and the cancellation of the agreement, ii) the return of the donated goods, iii) the payment of the legal interest accrued and, iv) the payment of expenses and judicial costs.
In the first trial level and in appeal, it was determined that the donee should not pay interests, since the articles of the civil code that regulate the donation agreement do not indicate anything regarding the payment of interests, and on the contrary, the nature of the same does not allow them.
The donor, dissatisfied with what was resolved in first level trial and in appeal, filed a direct amparo lawsuit in which he argued that, from the applicable provisions and the nature of the agreement itself, there was no prohibition that prevented the donor from collecting interests.
Court decision:
A Collegiate Court of the First Circuit (the “Court”) determined that when default interests are not agreed then they cannot be demanded. The above since by agreeing interests the donation would lose its legal nature.[1]
The Court based its decision on the legal case 58/2008-PS issued by the Mexican Supreme Court of Justice, in which it was resolved that when it comes to onerous donation agreement, i) the animus donandi, that is, the will to transfer free of charge, without which the donation agreement would not exist and, ii) the charges imposed on the donee are not established as a consideration or obligation, but as a burden to be satisfied that would otherwise lead to the return of the donated goods.
Therefore, the lack of fulfillment of the burden does not affect the donor in any way since the donee is not affecting or harming the donor’s patrimony, it is excluding him from any profit, since the donor transfers the goods free of charge without any expectation of payment.
Because of the above, we can conclude that when default interests are not agreed in the onerous donation agreement,[2] as a way to sanction the donee for the breach of a burden, it cannot be claimed as a benefit, since the donation would be distorted, violating the animus donandi and obligations would be established instead of burdens. By: Héctor Caballero.
[1] https://sjfsemanal.scjn.gob.mx/detalle/tesis/2025842
[2] In accordance with article 2336 of the Federal Civil Code an onerous donation is the one that imposes some burdens to the donee.
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VERSIÓN EN ESPAÑOL
Introducción:
Dos personas celebraron un contrato de donación respecto a unos bienes muebles, en el contrato el donante determinó que el donatario debería comprobar el uso de los bienes donados para el propósito acordado, de no ser así el contrato sería cancelado.
Al no cumplir con el propósito acordado el donante promovió juicio contra el donatario en el cual reclamó: i) la declaración de incumplimiento y la cancelación del contrato, ii) la devolución de los bienes objeto de la donación, iii) el pago de los intereses legales causados y, iv) el pago de gastos y costas.
En primera y segunda instancia se determinó que el donatario no debía pagar intereses, toda vez que los artículos que regulan al contrato de donación no señalan nada respecto al pago de intereses, y por el contrario, la naturaleza del mismo no los permite.
El donante, inconforme con lo que se resolvió en primera y segunda instancia, promovió juicio de amparo directo en el cual argumentó que, de las disposiciones aplicables y de la naturaleza del mismo contrato, no se presentaba ninguna prohibición que impidiera el cobro de intereses.
Criterio del Tribunal:
Un Tribunal Colegiado del primer circuito (el “Tribunal”), determinó que cuando los intereses moratorios no se pactan en el contrato entonces estos no se podrán exigir. Lo anterior ya que al pactar intereses se estaría desnaturalizando la donación.[1]
El Tribunal para determinar lo anterior se basó en la contradicción de tesis 58/2008-PS de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la cual se resolvió que cuando se trata de contratos de donación onerosos, resultan determinantes, i) el animus donandi, es decir la voluntad de transmitir gratuitamente, sin cual no existiría el contrato de donación y, ii) las cargas impuestas al donatario, no se establecen como una contraprestación ni obligación, sino como una carga a cumplir que de lo contrario conllevaría a la devolución de los bienes donados.
Por ende, la falta de cumplimiento de la carga no afecta en ningún sentido a la donante ya que el donatario no está afectando o perjudicando al patrimonio del donante, lo está excluyendo de alguna ganancia, ya que el donante transmite los bienes gratuitamente sin la espera de alguna contraprestación.
A razón de lo anterior, podemos concluir que cuando los intereses moratorios no se pactan en el contrato de donación oneroso,[2] como método de sanción por el incumplimiento de una carga por parte del donatario, no se puede reclamar como prestación, ya que se estaría desnaturalizando la donación, vulnerando el animus donandi y se establecerían obligaciones en lugar de cargas. Por: Héctor Caballero.
[1] https://sjfsemanal.scjn.gob.mx/detalle/tesis/2025842
[2] De acuerdo con el artículo 2336 del Código Civil Federal “Es onerosa la donación que se hace imponiendo algunos gravámenes.”
Aviso
La presente nota es exclusivamente para efectos informativos, y por lo tanto no deberá utilizarse como sustituto de una asesoría legal apropiada, exhaustiva y ajustada a cada caso en particular. La nota refleja únicamente las opiniones de sus autores y por lo tanto, no se podrá fincar responsabilidad legal alguna a los mismos, derivada de cualesquier imprecisión, error u omisiones en la nota.